El mantenimiento de fachadas ventiladas es mínimo, pero para garantizar la seguridad y el buen estado del revestimiento será necesario realizar revisiones periódicas. Estas se realizarán anualmente, por los propietarios, y cada 5 años, por un experto.
En las revisiones anuales habrá que comprobar visualmente la existencia de grietas, fisuras o desconchones, así como cualquier otra anomalía que pueda llamar la atención. Después, cada 5 años, un experto comprobará si existen manchas de humedad y el estado de las juntas de la cámara en busca de aberturas de ventilación.
La limpieza de la fachada es una tarea que coincidirá con la revisión realizada por el experto. Será realizada con agua a presión y jabón neutro. La limpieza química debe ser descartada para la limpieza de este tipo de fachadas.