Se trata de un muro, normalmente levantado en ladrillo u hormigón que actúa como soporte de la hoja exterior. A este muro se le anclará una subestructura con escuadras y perfiles verticales para soportar la capa del acabado exterior.
La hoja exterior u hoja del acabado exterior se fija mediante perfiles verticales, creando así una especie de cámara de aire. Pero para que una fachada pueda considerarse del sistema ventilado, esta capa exterior debe disponer de ranuras para permitir la constante renovación de aire.